El reconocimiento al derecho que tiene el pueblo a manifestarse y expresar su inconformidad por las decisiones gubernamentales dentro de las normas constitucionales, legales y de respeto a los derechos humanos. Exhortamos al respeto y garantía de derechos de todas las personas, especialmente de niñas, niños y adolescentes que están en las inmediaciones de la protesta.

Expresamos nuestra preocupación por las situaciones que han atentado a los derechos y el bienestar de niñas, niños y adolescentes que acompañan a sus madres durante la protesta social y exigimos su respeto. Recordamos que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que cuando el Estado se encuentra en presencia de un niño, niña o adolescente, tiene que cumplir obligaciones adicionales, asumiendo, su posición de garante con mayor cuidado y responsabilidad y adoptando medidas especiales orientadas en el principio del Interés Superior del Niño y la Niña. Por lo que solicitamos que las fuerzas de seguridad del Estado se abstengan de realizar acciones que puedan vulnerar la integridad física y psicológica de niñas, niños y adolescentes durante las manifestaciones.

Consideramos que en tiempos de estado de excepción y conflictos internos niñas, niños y adolescentes se encuentran en mayor riesgo de enfrentar situaciones de violencia, por lo que pedimos a las organizaciones que convocan a los procesos de movilización, las familias y cuidadores de niñas y niños que participan en las mismas, la implementación de todas las medidas necesarias para precautelar el derecho a la vida e integridad física y psicológica de niñas, niños y adolescentes evitando su exposición a riesgos de violencia así como exhortamos a las y los manifestantes a no exponer a niñas y niños a manifestaciones donde exista el riesgo de actos de confrontación violenta.

Exhortamos a agentes del orden tanto a policías como a militares, actualmente a cargo de la seguridad interna, a tomar todas las medidas necesarias para velar, ante todo, por derecho a la vida e integridad de las personas que están manifestando y ejerciendo sus derechos y libertades públicas en especial a estudiantes, niñas, niños y adolescentes.

Hacemos un llamado a las autoridades para implementar protocolos de actuación que prioricen la protección hacia niñas, niños y adolescentes para garantizar sus derechos, brindar atención prioritaria y establecer mecanismos de evacuación seguras como corredores humanitarios para todas las poblaciones en situación de vulnerabilidad.

Pedimos al Estado, a través de sus autoridades y agentes del orden, velar por que las y los adolescentes que hayan sido aprehendidos en las movilizaciones sociales, sean tratados como tales, aplicándose las medidas necesarias amparados en el Código de la Niñez y Adolescencia, velando por su bienestar y asegurando un tratamiento especial diferenciado por su condición recalcando que las y los adolescentes no son imputables y deben ser protegidas y protegidos.

Recordamos que es deber del Estado poner en práctica todas las medidas necesarias para evitar cualquier abuso o exceso contra los derechos por parte de sus agentes o terceros, así como invocamos a la responsabilidad de las familias y la sociedad en proteger a la niñez y adolescencia evitando su exposición a riesgos de violencia.