DECLARACIÓN Y RECOMENDACIONES CONJUNTAS

Por el Grupo de Trabajo sobre Niños Sujetos a Matrimonios y Uniones Tempranos y Forzados, y Sexualidad (junto con Socios).

La pandemia global del COVID-19 pone al descubierto y exacerba las desigualdades existentes. Para las adolescentes y
mujeres jóvenes en muchos lugares, esto significa que los efectos nocivos del patriarcado y la desigualdad de género se
intensifican. La pandemia de coronavirus y las medidas de confinamiento asociadas aumentan la perpetración de la violencia
de género; elevan los riesgos de matrimonio y unión infantil, precoz y forzada (CEFMU en inglés)2; reducen la movilidad y los espacios de solidaridad y apoyo mutuo; aumentan la carga del trabajo de cuidado no remunerado; y, en algunos casos, aumentan también la probabilidad de que las niñas, mucho más que los niños, se queden fuera de la escuela.

El aumento de las violaciones de los derechos y los impactos en la vida de las adolescentes y las mujeres jóvenes no
necesariamente cesarán después del pico de la pandemia. E incluso en caso de que lo hicieran, no podemos aceptar un retorno a los niveles de desigualdad anteriores al COVID; tenemos que apuntar más alto. Debemos continuar trabajando e invirtiendo en una visión feminista donde las mujeres jóvenes y las adolescentes, en toda su diversidad, sean libres y estén equipadas para elegir su propio futuro.

Hacemos un llamado a las entidades de financiación, de todo tipo y tamaño, fundaciones, gobiernos y otros) para que se unan a las adolescentes y mujeres jóvenes durante y después de esta pandemia global. Esto significa adoptar un enfoque basado en los derechos humanos y con perspectiva de género durante la crisis, y financiar y apoyar enfoques transformadores de género a largo plazo. Esta es la única forma de abordar eficazmente las causas profundas de las desigualdades que enfrentan las adolescentes y las mujeres jóvenes en todas partes.