Muertes Violentas de Mujeres Cantón Riobamba

Las cifras de la última encuesta sobre violencia de género en Ecuador dicen que aquí se cometen,  al año, al menos 500 mil agresiones contra niñas y mujeres; pero podrían  ser incluso más: muchas no revelan que sufrieron violencia por miedo, vergüenza, o porque no reconocen su victimización. Hemos visto con dolor que el ciclo de la violencia  de género se perpetúa de manera dolorosa y solo se cierra con el femicidio, cuando la víctima y sus familiares se enfrentan  a la muerte violenta y el difícil proceso de acceso a la justicia.

La violencia  contra  las mujeres y las niñas, en cualquiera de sus expresiones, es y debe ser inaceptable; el femicidio  es la forma de violencia más extrema que existe. CARE quiere exponer cómo es el acceso a la justicia y a la reparación  en los casos de femicidio en el cantón Riobamba para generar visibilidad sobre una problemática que debe ser abordada de forma integral y atendida con compromiso interinstitucional. El estudio evidencia cómo la condición de género, social, económica,  de pertenencia étnica o en situación migratoria constituyen una doble y triple condición de vulnerabilidad específica  en cada territorio.  Sin embargo,  para quienes viven diversas expresiones de violencia, esta debe ser considerada desde una perspectiva nacional pues muestra la situación de cientos de personas en todo el país.

En la Constitución, las leyes generales y los tratados internacionales ratificados por el Estado ecuatoriano, se establece  la obligación de todos los poderes públicos y niveles de gobierno de garantizar los derechos humanos, la no discriminación, una vida libre de violencia y la dignidad e integridad de todas las personas. En esta medida, el estudio alerta sobre cómo la falta de perspectiva de género, el principio de celeridad y la actuación eficaz en impartir justicia están llevando en la práctica a justificar la peor forma de violencia cometida en contra de las mujeres y las niñas.

CARE destina   todos sus  esfuerzos  a  modificar la situación que revictimiza a hijos y familiares de quienes perdieron la vida, debido a  dinámicas  patriarcales  y machistas;  por ello reconocemos  la necesidad de trabajar con quienes operan la justicia, miembros de los servicios de primera acogida, y especialmente quienes integran medios de comunicación, el sistema educativo y líderes de opinión, para quienes  se dirige esta iniciativa.

Aspiramos  a que el material elaborado, con el compromiso y la capacidad profesional de Patricio Benalcázar y el acompañamiento de la Coalición por la Equidad, tenga la resonancia en actores clave para superar los obstáculos en el acceso a la justicia que merece la memoria de las víctimas, cuyos casos son abordados en este estudio, y de todas las víctimas de femicidio en Ecuador.